La Ruta PRS-34 de los Pueblos Abandonados de Cantabria es circular y recorre 16 kilómetros con un desnivel de más de 500 metros. Allí conoceremos cinco pueblos que nunca contaron con luz eléctrica y en los que nadie vive ya. La emigración dejó atrás soledad y desolación, rotas a veces por las ráfagas del viento en la hojarasca y por el aullido de los lobos.
La Comunidad Autónoma de Cantabria cuenta con intensos contrastes. Verdes parajes y azules de embeleso en una costa caprichosamente recortada, que a ratos se alza en imponentes acantilados o alberga playas que están entre las mejores de España.