Vía Verde de la Sierra: un viaje entre túneles, viaductos y aves rapaces
17 de septiembre de 2025

Vía Verde de la Sierra: un viaje entre túneles, viaductos y aves rapaces

En el corazón de Andalucía se esconde una de las rutas de senderismo y cicloturismo más singulares de España: la Vía Verde de la Sierra.

A lo largo de sus 36 kilómetros, esta travesía sigue el antiguo trazado ferroviario que unía Jerez de la Frontera con Almargen, un proyecto que nunca llegó a entrar en funcionamiento, pero que hoy se ha convertido en un recorrido perfecto para disfrutar de la naturaleza, la historia y la tranquilidad.

Declarada Vía Verde de Excelencia y reconocida por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, este itinerario atraviesa las provincias de Cádiz y Sevilla, uniendo las localidades de Puerto Serrano y Olvera. Lo que en su día fueron raíles olvidados, hoy es un camino perfectamente acondicionado para senderistas, ciclistas y amantes de la naturaleza que buscan una experiencia distinta.

Un trazado lleno de encanto

La Vía Verde de la Sierra sorprende desde el primer tramo. El recorrido está salpicado de 30 túneles, 4 viaductos y 5 antiguas estaciones de tren que hoy se han reconvertido en centros de interpretación, alojamientos rurales o áreas de descanso.

Los túneles, algunos de hasta un kilómetro de longitud, están iluminados y ofrecen esa sensación de estar viajando en el tiempo, como si aún pudiera aparecer una locomotora en la penumbra. Los viaductos, por su parte, regalan vistas espectaculares sobre valles y ríos, con el rumor del agua y la amplitud del paisaje andaluz como compañeros de viaje.

Para todos los niveles

Aunque su extensión total es de 36 kilómetros, la Vía Verde de la Sierra es una ruta accesible para casi todo el mundo. El terreno es prácticamente llano y el firme está acondicionado, por lo que resulta ideal tanto para caminantes que quieran recorrer solo un tramo como para ciclistas que busquen hacer el recorrido completo en una jornada.

La dificultad es baja, pero la longitud puede exigir cierto fondo físico si se pretende completar de una sola vez. Lo recomendable es dividirla en dos o tres etapas, disfrutando del entorno con calma y aprovechando los servicios que ofrecen las antiguas estaciones reconvertidas en alojamientos rurales.

Naturaleza en estado puro

Uno de los mayores atractivos de la Vía Verde de la Sierra es su riqueza natural. A lo largo del recorrido se encuentran los observatorios de aves del Peñón de Zaframagón, donde anida una de las colonias de buitres leonados más grandes de Europa. Verlos planear a pocos metros de distancia es una experiencia difícil de olvidar.

El trazado discurre también entre paisajes de gran valor ecológico: dehesas, encinares, olivares y montes mediterráneos que cambian de aspecto con cada estación del año. En primavera, las laderas se cubren de flores; en otoño, la luz dorada resalta la piedra de los viaductos y los túneles.

Historia y cultura en cada paso

Además de naturaleza, la ruta está cargada de historia. Cada estación del antiguo tren conserva su aire nostálgico, recordando un pasado industrial que nunca llegó a consolidarse. Hoy, esas estaciones son parte esencial del encanto de la Vía Verde: algunas albergan restaurantes o casas rurales, otras funcionan como centros de interpretación, y todas transmiten ese espíritu de viaje pausado, donde lo importante es disfrutar del camino.

Los pueblos cercanos, como Olvera, ofrecen la posibilidad de completar la experiencia con visitas culturales. Su castillo árabe, la iglesia neoclásica y las callejuelas blancas son el complemento perfecto tras una jornada de senderismo.

Mejor época para recorrerla

La Vía Verde de la Sierra puede disfrutarse en cualquier época del año, pero primavera y otoño son los momentos ideales, con temperaturas suaves y paisajes en todo su esplendor. En verano, el calor andaluz puede hacer el recorrido más exigente, por lo que conviene salir temprano o limitarse a tramos más cortos.

Consejos y equipo

Aunque la ruta está bien acondicionada, nunca está de más preparar el equipo con mimo:

  • Calzado de trekking cómodo y adaptado a largas caminatas.
  • Agua suficiente y algo de comida, especialmente si se quiere hacer un tramo largo.
  • Linterna frontal, aunque los túneles estén iluminados, siempre es útil.
  • Protección solar y gorra, indispensables en Andalucía.
  • Bicicleta de montaña o híbrida si se quiere recorrer sobre ruedas.

Una ruta para descubrir con calma

La Vía Verde de la Sierra no es un trekking de alta montaña ni una gran travesía alpina. Es, más bien, una experiencia que combina deporte, turismo rural, historia y naturaleza en un solo recorrido. Es la ruta perfecta para quienes buscan disfrutar de Andalucía desde una perspectiva diferente: sin prisas, con los cinco sentidos y con la sensación de estar caminando sobre las huellas de un tren que nunca llegó, pero que hoy lleva a los senderistas a través de uno de los paisajes más bellos del sur de España.